lunes, 13 de diciembre de 2010

The Food Factory

En mi afán por conocer nuevos lugares constantemente, debo reconocer que muy frecuentemente me suelo llevar más de una decepción gracias a mi espíritu aventurero. Todo hacía indicar que esta iba a ser una de esas tantas ocasiones. Primero, por el nombre cero marketinero para un restaurant (una fábrica de comida me remite a cualquier otra cosa menos a un restaurant top de Palermo). Segundo, por la ubicación, alejado de donde se concentra la oferta gastronómica de Palermo y justo en frente del convocante Oui Oui. En el mejor de los cosas, The Food Factory podía llegar a aspirar a la resaca impaciente del hippie chic francés.
Sin embargo, una vez más admito que estaba equivocado. The Food Factory se impone ya por su contexto: el hecho de estar casi integrado al complejo de hotel y departamentos Live, hace que resalte como parte del impactante complejo. Superado el impacto general, The Food Factory hace méritos propios para destacarse per se. Principalmente porque se diferencia con un estilo propio del resto de los restaurantes de Palermo, sin tener que apelar a ningún estereotipo típico (hippie chic, almacen, bodegón fashion, etc.). La ambientación y decoración principalmente blanca desde las paredes hasta el mobiliario obligan a que cualquier transeúnte circunstancial mínimamente le llame la atención este lugar.
En la atmósfera se percibe un nivel de prolijidad y profesionalismo admirable. Desde la simétrica y espaciada distribución de las  mesas coronadas con pequeñas plantas a modo de centros de mesa, hasta la cocina a la vista, todos los detalles se encuentran minuciosamente supervisados por Tomás Kalika, alma mater del emprendimiento y presente casi tiempo completo recorriendo las distintas mesas y controlando que todo marche según lo esperado. Esta obsesión por los detalles se percibe también en la atención y, por supuesto, también en la comida. El pan relleno de hierbas con forma de budín recién horneado acompañado de dips con sal marina, pimienta molida y manteca es un claro ejemplo de esto.
 La carta presenta tres opciones bien diferenciadas: Desayunos / Meriendas y Principales. Dado que fui un domingo al mediodía, opté por un exquisito sándwich de salmón ahumado, guacamole, queso crema y tomates, acompañado de unas papas rotas muy sabrosas aunque un poco pesadas. También existe la posibilidad del take away de la mayoría de los productos de la carta y la pastelería exhibida en el mostrador.
Sinceramente me pareció una de las mejores novedades del año, con una propuesta diferente a un precio razonable (pagamos menos de $60 por persona con una bebida). Sin lugar a dudas volveré en breve a degustar los tentadores tragos presentados en las pizarras al fondo del salón y los principales más contundentes.
The Food Factory
Nicaragua 6055
Teléfono: (011) 4774-7271

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